Audiencia privada entre Bandar y Rowan
-Lord Bandar ¿Tiene algo de tiempo para mí?
-Siempre tengo algo de tiempo para usted, lady Lannister
-Es muy amable Lord Bandar... entonces... ¿Podemos hablar?
-Por supuesto. ¿Qué necesita? ¿Un actor?
-No... no es eso -El rostro
de Rowan mostraba una seriedad absoluta- Como usted sabra, el norte y el
sur son bastante diferentes y lejanos. Pues en pos de una unión a
futuro, donde se pueda plantar una semilla de unión, vengo a hablarle.
Espero tome mis palabras con seriedad y comprenda que las digo con
profundo respeto y admiración.
-Digame Lady Rowan, ¿En qué puedo ayudarla? Estoy algo ocupado con toda
la gente que no esperaba, pero como le dije, siempre tengo tiempo para
usted. Me ha dicho que viene a hablarme de unión.
-Sí, es sobre una
unión... Usted sabe que los lannister podemos apreciar muy bien la
belleza y el valor que tiene esa cualidad, pues bien... mi familia se ha
interesado en la belleza de sus hijas...
El tono de Rowan era dubitativo, como si estuviera tocando un tema
delicado de la forma más suave posible. El rostro de Bandar adquirió una
expresión de seriedad.
-Prosiga
-Eh... bien... mi familia se
encuentra interesada en trabar lazos estrechos con el Norte, y por eso
pide la mano de una de sus pequeñas.
-¿Y con quién desea casar su familia con una de mis hijas?
-Seguramente
con uno de mis honorables primos... Si usted está de acuerdo, puedo
charlarlo con mi padre, él llega en un mes y medio.
A Bandar no parecía agradarle demasiado la idea. Él era muy específico con el tema de sus hijas.
-El tema con mis hijas es que nacieron juntas, y no deseo que se alejen
la una de la otra. Por otro lado, me gustaría conocer qué candidatos se
ofrecen para ambas. Indudablemente no veo mal un casamiento entre
vuestra casa y la mía, siendo mi casa no tan importante como la suya,
lady Rowan, pero quiero que entienda que quiero lo mejor para mis
pequeñas: es decir, quiero que estén juntas, quiero saber que sus
maridos serán hombres que las honraran como corresponde, etc.
-Comprendo perfectamente -Rowan esquivó la mirada y su voz se perdió un
poco- Mi padre estará encantado de hablar con usted de los candidatos, y
por supuesto de la dote. Es un placer saber que se encuentra dispuesto a
ser parte de nuestra gran familia.
-Como todo, depende lo que vuestro padre pretenda para mis pequeñas...
No parece usted muy encantada con la idea, lady Lannister. ¿O es una
percepción mia?
-¡Eh! No, todo lo contrario, como ya le dije, es un
placer tenerlos cerca... Es que hay otro asunto... ¿Usted piensa que es
muy necesario unir a Kevan con Lady Starkk?
-Por supuesto que sí, Kevan es un buen chico, un verdadero norteño por
más que su apellido sea Tyrell, y Lady Stark es la esposa ideal, dos
miembros de casas grandes uniéndose, y conociendo a los Stark y a Kevan,
creo que podrían hacer una familia hermosa, por otro lado, tenderíamos
lazos con el Sur, principalmente con el Dominio que es la canasta de
comida de todo Poniente, algo que el Norte necesita tener medianamente a
su alcance. Aparte Kevan vivirá en el Norte, y su esposa no tendrá que
alejarse de su familia, cosa que tambien me interesa para mis hijas.
-Comprendo... ¿O sea que su interés en casar a Kevan es tener acceso a las cosechas del Dominio? ¿Hay otro interes?
-¿Tener
acceso? No, a ver. Yo en esta boda no me llevo nada, Lady Lannister. La
pago porque genuinamente aprecio a Kevan, porque tiendo lazos fuertes
con mis señores y porque el Norte, y no yo solamente, puede acceder a
buenos tratos con el Sur. En el Norte la comida no es un bien en
abundancia, recién ahora estamos dando los primeros pasos en relación al
crecimiento alimenticio. Tener una alianza por una boda entre Norte y
Sur nos puede llegar a permitir tener una mano amiga que cuando haya
necesidad de alimento nos lo pueda proveer a precios accesibles. Por
otro lado, como le dije, Kevan es un hombre del Norte, y Lyanna estará
cerca de su familia en las tierras que ama con un hombre que, por lo que
lo conozco, la honrará como se merece.
-Está bien... Ahora, quisiera hacerle una pregunta... Si usted no
estuviera casado con Mildred y conociera a una mujer que puede
asegurarle alimento para su gente en el largo, largo invierno, ¿Usted
aceptaria casarse con ella, aunque bueno, ella no fuera especialmente de
su gusto? -el rostro de Rowan parecía un rubí-
-Estoy casado con Mildred y espero seguir estándolo. Por otro lado,
tendría que ver también si no hay otras oportunidades, pero sí, sería
una opción valida en el sentido de que necesito cuidar a mi pueblo. ¿Hay
algo que deba saber, Rowan? Creo haber sido un buen anfitrión y amigo
como para que haya confianza entre nosotros.
Rowan se puso bastante incómoda por la situación. Se paró y empezó a dar vueltas alrededor de la habitación.
-¿Usted
cree que el joven Eddard Stark aceptaria casarse conmigo? O sea, si
usted fuera él ¿Aceptaria? ¿Aunque mas no fuera por las minas Lannister?
Bandar se paró para calmar a Rowan
-¿Es eso lo que te preocupa? A
ver... claro que aceptaría casarse con vos. Y explico porqué: No es el
heredero, con lo cual una boda con alguien del Sur apuntalaría los lazos
entre el Norte y el Sur, en tu caso, el Occidente. Ya viviste hace
tiempo en el Norte y sabes de qué se trata la vida diaria aquí. Sos una
mujer muy atractiva y presumo que eso también influye. Lo que sí, vas a
tener que agradarle para que él decida pedir tu mano. Los norteños somos
así, aceptamos los compromisos pero si algo nos gusta, también podemos
ir por ello. Creo que si te ganas su corazón, Rickard aceptará una boda
entre Eddard y vos. Y podríamos hacer un poco de política para ello.
Pero depende de que vos puedas causar una impresión en Ned, como para
que él genuinamente quiera casarse con vos. En mi caso, conociéndote,
calculo que sí, que podría llegar a casarme con vos -el rostro de Bandar
dibujó una sonrisa-. Pero cuando yo empecé mi casa era virtualmente un
harapo noble. Y ahora estoy en el centro de la escena, parece.
Rowan sonrió con una mezcla de agradecimiento y coqueteria
-¡Gracias!...
Yo pensé que podria hablar con él, que se que no se vería bien, pero la
verdad, eso de la... bueno... la... seducción, no se me da bien... Soy
mas bien un poco masculina, para decirlo en los terminos dulces de mi
prima... a los muchachos les gustaba estar conmigo solo para ver si
podían ganarme en las peleas con los puños, pero por lo demas... Las
criadas empezaron a decir que me quedaría solterona y me enviarían con
las septas, lo que no me importaba porque... bien, algo de eso ya había
en mi vida.
-Tranquila, Rowan, con un poco de suerte terminarás con Eddard.
Rowan suspiró
-Necesito algo mucho mejor que la suerte, la certeza.
-Entonces
construí la certeza. De eso se trata casi todo lo que hago, Rowan, de
construir certezas, de seguridad y firmeza. Es cuestión de hablar con
Eddard y tratar de seducirlo, y después hablar con el padre.
-¿Mildred lo sedujo a usted? ¿Cómo? ¿No sería más fácil si lo invito a
tomar el te y le hago una propuesta firme? Hasta le puedo hablar de la
dote.
-Hacelo, Rowan. Y con Mildred... nos casamos para unir las
casas, pero yo no quería que ella estuviera conmigo sin sentir nada, así
que opté por seducirla.
-Creo que sera lo mejor, no puedo andar dandole vueltas al asunto mucho tiempo...
-Por eso... Igual... ¿Te gusta Eddard?
La expresión de asombro de Rowan mostraba que quizás estaba pensándolo por primera vez.
-Ah... bueno... no sé... es mas alto que yo ¿No? Eso se ve lindo en una boda ¿No?
-Rowan... Fijate si realmente querrías a alguien como él a tu lado... No
pienses solamente en el beneficio para tu casa, sino en si realmente
queres eso.
El rostro de Rowan fue de confusión
-Soy una Lannister, Lord Bandar, no tengo elección.
-¿Cómo que no tenes elección? Estas convenciendo a tu padre de casarte
con quien vos queres... me parece que tenes un campo de elección
importante.
-...Sí... es algo así... él esta abierto a escuchar...
-Peor son aquellos que no tienen elección, que te obligan a casarte con alguien que odias por una alianza...
-Si, cierto...
-Bueno, señorita... ¿La puedo ayudar con algo más?
Realmente esta viniendo más gente de la que esperabamos y tengo que
ultimar detalles.
-No, claro... es usted muy amable al escucharme, espero sepa que si puedo ayudarlo yo a usted, puede contar conmigo. ¡Gracias!
Rowan esbozó un abrazo torpe a Bandar y se fue a buscar a Eddard.
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