martes, 27 de diciembre de 2011

Bandar y Mildred II


La pareja estaba en la enorme tina que compartían. Más bien era algo así como una pileta, establecida en uno de los subsuelos donde más calor hacía. Los braseros habían calentado las brasas lo suficiente. El agua entraba por una salida artificial directa desde el río. Todo un pequeño trabajo de ingeniería. El hombre cerró la compuerta por donde ingresaba el agua, fría. La mujer tiró las brasas ardientes al agua, que fue calentándose gradualmente.

Ella tomó la navaja mientras él, sentado a la espera de que la tina se calentara, la miraba y sonreía.

-Voy a borrarte esa sonrisa, tonto.

-No.

-Sí.

-No.

La pareja se besó. Ella empezó entonces su ritual. Enjabonó el rostro de su marido, y con suavidad y gracia, fue afeitando los laterales de su barba, recortándola, emparejándola, hasta dejarla prolija y elegante. Luego se extendió a su cabello, primero por el frente, lo cual fue difícil porque el hombre no paraba de besarla y mimarla.

-Basta... -dijo con un tono no muy efusivo.

-Mmmmm no... -siguió él con su accionar.

Hasta que ella se fue para atrás y recortó las puntas, organizando un poco el cabello y limpiando la greña que era su pelo. Luego lo peinó con la sabiduría de quién ya ha trabajado mucho tiempo con ese material.

El agua estaba a punto. Él ingresó primero, y luego ella, ambos desnudos, como correspondía al caso. Ambos se limpiaron mutuamente, románticamente incluso. Tras la limpieza, ambos quedaron abrazados, ella acostada su espalda contra él; él tomándola por la cintura con su barbilla apoyada en el hombro de ella mientras suavemente besaba su cuello. Los rostros de ambos eran de felicidad. Ella esperaba un hijo de él.

-Esta noticia es la mejor que me podes dar, todo está marchando perfecto. Quisiera que este momento no se acabe nunca...

La mujer tarareó una canción alegre, mientras disfrutaba el momento. Su marido siguió hablando

-...Juro que hasta hace una semana estaba algo nervioso. Gente nueva paseando por las tierras, tanto para hacer, los caminantes blancos... pero la situación está mejor... ¿qué tarareas?

-Algo que me gusta, hacía tiempo que estaba muy nerviosa...

¿Por qué?

-¡Por lo mismo que vos, tonto!

-Ahhhh pensé que estabas nerviosa de antes. Bueno, pero al final las cosas salen bien y están marchando hacia adelante. No sé que habría hecho sin vos...

-Yo tampoco, me pregunto qué harías si yo no manejara las cuentas.... no te veo encerrado en la fortaleza todos los días sacando cuentas -dijo ella, risueña

Acto seguido, un sinfín de cosquillas iluminaron el rostro de ambos de sonrisas y algunas carcajadas.

-¡Hey! Lo único que me preocupa un poco ahora son los Locksley... Duncan es un imbécil soberbio, no sé si se atreverá a ignorar los tratados que tenemos con los Glover... pero tengo la idea que sí...

-Ya te estás preocupando otra vez... por hoy solo relájate -mientras se daba vuelta y sus rostros quedaban frente a frente. Ella relajó su cuerpo encima de él.

-Sí... pasa que entre lo de los Tyrell, los Lannisters, los Caminantes, creo que tuvimos más interacción con el exterior en estos días que en los últimos cien años

-Eso no tiene porque ser algo malo... creo que es lo que estas logrando con todo el trabajo

-Cuando todo quede como quiero que este... me voy a retirar del trabajo... en parte, pero bueno, voy a pasar más tiempo aquí.

El rostro de ella mutó de las sonrisas semi adormecidas por el baño y los besos a una mueca de preocupación

-Entonces jamás te vas a retirar...

-No es así, pero una vez que la estructura este solida y en funcionamiento, ahí sí. Al ritmo que venimos no va a faltar tanto...

-Hablando de eso... ¿Rowan se va a quedar?

-No lo sé... como embajadora comercial podría ser. ¿Queres que la devolvamos a su casa lujosa en el sur?

-No sé, no parece muy acostumbrada a nuestra forma de vida... no sé porque pero cuando me contabas de ellos me parecían más trabajadores

-Estuve un tiempo en Lannisport, ciertamente es una ciudad hermosa, pero me pareció que su casa es una de hedonistas ricos que viven del esfuerzo de sus esclavos. Ella me parece un exponente más, demasiada centrada en las formas y en la elegancia y con cero interés en las necesidades de la gente común que sostiene su casa. Como diplomática no ha hecho nada por lo que puedo echarla, igual así dudo que le interese quedarse.

-Parece agradable. Está muy interesada en conocer a las nenas

-Vos tuviste más tiempo de tratarla que yo. Si pensas que es una buena influencia para las nenas...

-¿Porqué sería mala?

-No lo sé, tengo entendido que los Lannister les gusta mucho jugar a la política... pero al menos son honrados y siempre pagan sus deudas.

-No sé... ¡no quiero pensar en esas cosas ahora! ¿¿Por qué no podemos estar contentos por un día al menos??

-Vos trajiste el tema a colación... pero sí, basta de charla...

aLa pareja volvió a sus juegos románticos e hicieron el amor. La felicidad podía leerse en el rostro de ambos. Hoy en la taberna del Tío Frank nadie anotaría ganador.

Bandar y Luka Blackstorm

No hay comentarios:

Publicar un comentario