martes, 27 de diciembre de 2011

La Taberna del tío Frank


Cuando salí de la fortaleza me fui directo a la taberna. Las noches de lluvia más que nunca necesitaba del calor de la cerveza y las chicas. Drake estaba sentado a una de las mesas más grandes abrazado a dos mujeres, charlando con Percival. Fui hacia esa mesa y me senté a esperar que el tabernero me sirviera lo de siempre, ya sabía mejor él que yo lo que tomaba y cuándo.

La taberna es un edificio con dos cuerpos, ambos muy nuevos gracias a mí supongo. El cuerpo más grande tiene dos pisos y están unidos por un cuerpo central cuadrado de tres pisos. En el cuerpo que tiene dos pisos está el área central de la taberna y las chicas atienden en las habitaciones del segundo piso.

-Buenas noches Drake, Percival, chicas… ¿Cómo va todo?

-Muy bien, aquí hablábamos con Percival de todo el trabajo que está teniendo, ¿por dónde andabas?, la noche está horrible y acá se esta muy a gusto - me dijo Drake mientras abrazaba más fuerte a una de las chicas.

No pasó mucho hasta que una de las chicas me trajo una cerveza y apoyó sus atributos en mí de forma descarada. Era Elaine, mi chica favorita de la taberna, ya estaba extrañando las noches con ella.
-Solo con todo lo que me pidieron el último mes creo que tengo trabajo para todo el año- se lamentó Percival.

-Estuve buscando información sobre mi cuervo, parece que hay historias que lo vinculan a leyendas de una Dama de Hielo en el Norte… muy interesante… pero no tanto como las chicas…- Abracé a Elaine y tomé de mi jarra de cerveza- ¿Qué trabajos te pidió mi primo Percival?

-Bueno... tengo que trabajar el cuerno de mamut ese, las trampas para el Trono y el Altar, ademas de premios para un torneo.... ah! y flechas que prendan fuego cosas y había algo sobre la torre de los arqueros pero creo que se canceló...

-¡Pero Frank!, ¡que mejor lugar para escuchar leyendas que la taberna del Ciervo!- dijo Drake pero yo quería hablar sobre otro tema, a veces me gustaba alardear sobre mis hazañas.

-Ah!! El cuerno del mamut… ¿querés que te cuente cómo fue que lo matamos Elaine? Estaba oscuro y empezó a hacer mucho frío... Cuando lo vimos allí parado frente a nosotros, vivo, a pesar de que lo habíamos visto muerto y lo habíamos despellejado ese mismo día… Entre el Señor, mi primo y yo lo atacamos varias veces, pero no se moría porque ya estaba muerto, y aún así me bañó con su sangre… así que el Señor le dijo a mi escudero que lo quemara, parece que el fuego hace mella en esas cosas que no están vivas… Igual no te preocupes, si vienen aquí yo me voy a encargar de protegerte…- siempre le decía esas cosas, a ella y a las chicas, aunque Drake siempre decía que mis frases eran demasiado para él, demasiado baratas.

-Ser Frank... siempre tan galante... siempre decimos con las chicas que cuando está en la taberna nos sentimos más seguras y cuidadas.

-Dejate de joder Frank con esos cuentos de hadas, ya bastante fácil la tenes para que te hagas el héroe, hablando de tu escudero, flor de hermana que tiene ¿no?, ¿te la moviste ya?

-Claro que las voy a cuidar siempre- la besé fieramente en la boca y después le respondí a Drake- Drake, vos siempre tan burdo… no, no estuve con ella, dame tiempo… aunque primero tendría que averiguar que está haciendo acá con 400 hombres… En fin, hubo asuntos más importantes, cuando regrese al Altar me enteraré, le consultaré personalmente con un buen vino de por medio…

-Jajaja ya me imagino que debe estar haciendo con 400 hombres!!!, y después me decís a mí, te querés levantar a la hermana de tu escudero!, fah que lejos que llegó la caballería en el norte, con todo eso de ser galantes y que sé yo, seguro que en el sur escriben mucho sobre valientes caballeros como vos jaja

-La única mujer que conozco que no engaña a su marido es Mildred. Además creo que la hermana de mi escudero no está casada, y si lo estuviera, acaso importaría? Si ella cae ante mis encantos no será mi responsabilidad. Seguramente alguno habrá escrito sobre mí, soy bastante famoso en el sur… al menos entre las mujeres- me río- Por cierto, ¿cómo estuvo todo en el puerto mientras no estuve? ¿Los muchachos? ¿Y Patrick?- miré hacia la barra buscándolo pero parecía ocupado y sin tiempo para unírsenos con una cerveza.

-Está ocupado con el dinero de las apuestas, ya dentro de poco van a ver quien ganó con eso de las discusiones... Bah si me preguntan a mí apostarle a Mildred es casi dinero asegurado... en cuanto a los muchachos estuvieron bien, no hicieron mucho lío, los tuve arreglando algunas cosas del muelle que se habían roto con la última tormenta, además de mi barco.... pero contame un poco más de la princesita!, ¿es linda la flaca?

-¿Linda? Sí, cabello rubio rizado, ojos avizores, piel muy blanca… aunque si me lo preguntas prefiero a las más experimentadas, es un poco joven para mi gusto, pero no por eso no voy a intentar seducirla, además es muy elegante viste muy bien y tiene rico perfume… ¿querés que te la deje a vos? Vení conmigo la próxima al Altar y vemos quien se la queda primero, podríamos hacer una competencia, hace mucho que no competimos…

-Ahá, y si vamos los dos... ¿quién se queda en el puerto?- me dijo mientras le tocaba el culo a una de las camareras que pasaba- Además, si me va mal, en el Altar todavía no hay ni una posada.

Me reí.
-Creeme, si supieras las mujeres que hay en el Altar no dirías eso… tú bien sabes que con un ejército siempre vienen chicas hermosas… y las que están ahora en Altar… no tengo palabras para describirlas… y creeme, decir que son buenas es quedarse demasiado corto…- traté de describirle a las chicas lo mejor que pude, pero se me hizo difícil, eran demasiado hermosas y hábiles en su tarea...- de hecho, creo que por eso no le di demasiada importancia a la señorita Tyrell, estuve demasiado ocupado jajajaja

-Ey no nos vas a dejar por ellas, ¿no? - se ofendió Elaine que me estaba abrazando.
-¡Sí! ¿cómo es eso?, ¿no somos lo suficientemente lindas?- dijo una de las que abrazaba a Drake.
-Parece que los caballeros prefieren a las del sur
-Pues puede ir al sur a buscarlas...

-Vamos Elaine, ¿no me vas a dejar solo esta noche lluviosa no? Sabés que a los hombres nos gustan las mujeres exóticas pero eso no significa que siempre volvamos con las chicas que más nos gustan- la traje hacia mí- Siempre me intrigó esa fiera competencia que hay habitualmente entre las mujeres… A mí eso me tiene sin cuidado… además Elaine, ya sabés que sos mi favorita.

-Claro eso decís ahora, ni te acordabas que la que te estaba abrazando era yo mientras describías a esa morocha, ¿por que no te vas con ella a ver si te abraza en esta noche de lluvia? ahhh cierto te queda lejos no?, por eso te conformas conmigo???

Decidí hacer un último intento, no me van mucho las que me hacen desplantes así… ¿Qué le estaba pasando a Elaine? ¿Iba a tener que alejarme de ella también? ¿Desde cuando las prostititas exigen cosas?
La agarré de la cintura y la senté arriba de mis piernas.
-Si fuera solo conformismo no estarías conmigo ahora, podría conformarme con cualquiera y sin embargo estoy con vos…- le dije y le empecé a besar el cuello.

-Esta noche te va a salir más cara - me dijo y empezó a besarme más juguetona.

-Al final el dinero siempre termina siendo más importante que yo…- aproveché para dejar la situación a mi favor, la levanté en brazos y la llevé a los cuartos de arriba.

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