miércoles, 18 de enero de 2012

Tareas


Bandar se encontraba en su despacho revisando papeles, planos, y de más cosas cuando Richard llamo a la puerta.

La vos de su hermano Bandar no se hizo esperar:

–Pase… (Al abrirse la puerta la figura de Richard se hizo visible, la mirada de Bandar era la de preocupación por los recientes acontecimientos).

–Disculpa me hermano, ¿me mandaste llamar?

–Toma asiento. (Extendió su brazo señalando una silla frente a su escritorio de madera finamente labrado).

El habiente estaba tenso ninguno se animo a romper el silencio Richard no se había terminado de acomodar en la silla cuando Bandar tomo la iniciativa y comienzo la charla:

–Richard... hermano. Me alegra ver que decidiste ver a tu hijo. Ahora bien, ¿No vas hablar nunca más con tu ex esposa? Porque es dama de mi corte, mis hijas la aman y mi esposa la tiene en altísima estima. No voy a echarla solo por ser tu ex mujer, eh. ¿Te interesa el nene?

Un silencio se hizo presente Richard sentía que las emociones arremetían en su pecho como explicar a su hermano lo que el sentía por su hijo y su ex mujer.

–Bandar tu más que yo sabes que amo a mi hijo y a mi ex esposa más que a nada en este mundo, han pasado cosas que me alejaron de ella, cosas que jamás creí posible, pero el amor que yo siento por ella continua vivo en mi y espero que ella vuelva a amarme como era antes pero lo dudo, al ver el rostro de mi hijo reviví en mi viejos y olvidados recuerdos, de mi infancia...(su mirada se perdía en los recuerdos).
Mucho me temo que la he perdido, ella ya no me ama como yo la amo espero no perder a mi hijo.

–Eso parece ser evidente, pero tus respuestas no están a la par de lo que haces con ella. No le hablaste y no le preguntaste nada de tu hijo el cual no viste en meses.
Así que me tengo que preguntar si me estas mintiendo o eres un idiota…

La mirada de Bandar se torno expectante a la respuesta de su hermano, nuevamente el silencio la boca seca de Richard un suspiro rompió el silencio, y las palabras brotaron de la boca de el como el susurro del viento.

–Es muy difícil esta situaciones, y más ver a los dos, fue muy fuerte... Veras que nunca me destaque por mis elocuencia, y creo que mis años al servicio de nuestro padre y tuyo jamás he faltado a la verdad y mucho menos a ti, me extraña que lo digas.
No soy muy hábil en esta situación como en el campo de batalla. Todo esto es muy nuevo para mí, no logro acomodar mi mente.
(La angustia lo envolvía, Richard veía el fracaso en su vida, y el no hacia nada para evitar esa situación).

–Lo noto, no obstante... te llamaste a silencio con ella. No esperes que ella sienta o vaya a sentir algo por vos. A mis ojos fuiste un cobarde. No dudo de tu habilidad en el campo de batalla, ni de tu capacidad como táctico, pero en la vida estas fallando miserablemente. No importa, respeto tu decisión por ser mi hermano, pero no voy a permitirte molestar ni un poquito a Mailen, espero te quede claro.
–Pasemos a otros temas Quiero que te dediques a entrenar las levas ciudadanas, son pocos entrenamientos, pero necesito que los coordines para que actúen como una unidad, y que les enseñes combate básico por otra parte que me cerciores el estado de la guardia especiales. Necesito saber qué tan bien entrenados están y qué tan bien preparados.

–Si señor.

–Además, me gustaría que te pongas con Luka para que traten de averiguar los asuntos de los espectros. Podes tomar soldados de la guardia y llevarlos, no sé que tan disponible está Luka, pero utilízalo como asistencia en el tiempo que él pueda proveerte.
–Tienes mucho trabajo para hacer. ¿Algo más? Que quieras decirme…

–Con respecto a la capacitación de levas me hará falta un sector especializado para dicho entrenamiento.

–Ya está en trabajo, en breve estará listo.

–Excelente, con respecto al estado de la guardia especial te traeré un informe detallado en cuanto me sea posible si mi Señor no tiene mas nada que quiera discutir me retirare a realizar mis tareas.

Richard se levanta y saluda a Bandar y al momento de irse el lo para:

–Un momento.... me alegra verte de vuelta, hermano. Y espero que entiendas que todo esto lo hago por tu bien, porque te aprecio genuinamente. Ya sabes que a mi no me importa que seas hijo de otra mujer, eres mi hermano a los hechos. Y que de verdad no podes tenerle miedo a una niña dulce y su bebe cuando te enfrentaste con criaturas capaz de destruir tu alma para siempre. Ahora sí, ve a trabajar y deja de perder el tiempo en mi despacho.

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Bandar la alegría se hacia presente todo lo que lo preocupo ahora había quedado atrás, todo aquello que el sentía por su hermano se hacia presente el temor de enterrar a su sangre y despedirlo para siempre se había quedado atrás, el había vuelto Richard no era fácil de matar. Eso sintió Richard al ver la mirada y el rostro a su hermano Bandar.

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